miércoles, 8 de agosto de 2012

La calle Espiritu Santo, se llena de tristeza y quietud


la calle espiritu santo se llena de un sentimiento de suicidio y vacío.
Las cámaras instaladas en los edificios de abajo no registran nada,
otras veces solian grabar escenas pornograficas y obscenidades,
pero ya no pasa nada. Tampoco pasan los jovenes drogatas ni los fumetas.
Los  dos patéticos bares y la academia de mierda no cuentan.

Una inmensa tristeza y un inmenso vacio, -una calle sin nada que ver-
al final de la calle hay unas ventanas de espejo donde unos ancianos piden auxilio continuamente pero nadie los puede ver, la gente se mira y retoca la ceja en esas ventanas de espejo mientras los ancianos piden socorro o tratan de empatizar con lo que hay fuera.
Una metáfora de la realidad.

Es una calle de mierda.
Nada viene a significar mejor que mierda para el sentimiento que inspira todo.
Todo es una mierda y doble mierda.

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