jueves, 23 de agosto de 2012

ANTE LA PUERTA CERRADA DE BARBAROSSA


Dolor de Barbarossa  a deshora



Amor, en esta puerta veo una lápida
que sepulta mis ilusiones bien llevadas,
sin límite,- en cada noche tan rápida
muere la resaca tan bien lograda:

Así para fumar una gaita bien templada,
- y es bien sabido que para alargar la vida,
hay que hacer del luengo buena comida-,
colma el frenesí cada semana, prez de esta jornada.


Te invoco Gogó invitado; y no te envidio nada,
pues ya tu imagen nuda queda  bien servida,
rodeado de debutantes ante la bebida,
todo manos mis ojos para cosa tan averiguada,

que el pectoral es más turgente cada noche,
y abulta algo entre las piernas como guinda
de un pastel que tiene buena pinta,
-dulces que salen por detrás en otro coche-

Tengo poco sexo entre ambos miembros
y sin embargo muchos pasos recorridos,
toda oportunidad pasada me he comido,
y he de decir, que todo Men es incierto;

un nebuloso macho que el instinto
me depara el pensamiento,
y pongo en ello el sentimiento
de visitar un ideal distinto...

Oh, que se suceda noche de desmadre, 
oh, amor que no me amas- que quien te suceda
escoja por mejor partido de quien queda
para tu interés Amor gay a quien mejor te cuadre.





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